viernes, 31 de mayo de 2013

La maravillosa levedad del ser


La maravillosa levedad del ser.

(No hay camino a la felicicdad.
La felicidad es el camino)


Aparece como una sensación leve. Ligera.
Etérea en tanto inasible. Casi siempre me pilla de sorpresa. En ocasiones estoy sentado en mi zafu, ante la mirada impasible del Buda. Otras, se enciende en el aire transparente del parque, en el vaivén de las hojas,  a orillas del océano o simplemente caminando en la ciudad.

Es indescriptible en su esencia. Si  trato de hacerlo, digo que es asombro de vivir, o de estar vivo en relación con lo que me rodea.
 En la tranquilidad pacífica de que lo que pienso que soy, es un destello en la eternidad.

Cuando trato de mantenerla o de hacerla más presente, desaparece, como eso que Kundera llama “insoportable levedad del ser”.




No tiene tonos religiosos, o de vidas pasadas ni futuras,  ni pretende nada. Se muestra a través      de mi como en un titilar de estrella en la noche de verano, inasequible a la percepción continuada.

            Ni es inquietante ni tampoco no lo es.

Cuando la busco no suelo encontrarla. Y si pretendo sostenerla, desaparece. Y si no lo pretendo          también.

Mi intuición o fantasía es que ahí está la comprensión de todo, pues es un momento pacífico, sin juicios. Hace que todo lo demás sea profundamente relativo, aunque existente.

Por encima de todas las cosas, creo que no tiene que ver con- mi- go.
Y, sin embargo, se manifiesta a través de mí.
Amo esta sensación cuando llega.

Y, mientras, el tren hace desaparecer los paisajes a ritmo trepidante. Valles, árboles, viñedos,    túneles.
El niño de junto aprende a leer con su mamá, "já, má, lá, pí, pá…" La madre le corrige, benevolente.
Pequeños pueblos pegados a las laderas. Un viejo castillo asoma sus almenas semidestruidas, recordando viejas glorias.
Refulge el sol entre nubes grises, en esta primavera que mis recuerdos sitúan como la más larga que haya vivido en este país.
Primavera fría y lluviosa. Rica.
Primavera que pasa ligera, igual que los verdes valles al paso del tren.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Vivo en Ella y gracias a Ella,es verdad por momento se escapa mi atencion de Ella;pero a Ella no le importa,por que ,a pesar de eso ,siempre esta conmigo,el momento en que estoy totalmente identificado con Ella ,soy eterno.

Traviata dijo...

A veces he sentido esa sensación de levedad que describes, que es un sentimiento de que todo está bien, de conexión con la vida, donde parece que el tiempo no existe, ni siquiera la muerte.
Pero mucho más a menudo percibo mi ser con una gravidez insoportable, o, para no exagerar, arduamente soportable. ¿De dónde viene tanto pesar?
Me gustaría poder hallar la felicidad ya sea en el camino, ya sea como finalidad, si no está ahí ¿Cómo puedo llamarla?
Para mí hay cosas muy dolorosas, como la despedida, sobre todo cuando sé que mi dolor no tiene correspondencia por la otra parte, saber que a la otra persona no le importa la separación me resulta aún más desolador, como estar en medio de un páramo helado sin ningún refugio alrededor. Parece que todo, al final me lleva a la tristeza…

miguel albiñana dijo...

Pues no sé Traviata, es dificil esto que cuentas.
Creo que vale la pena relativizar las cosas.
A mi me suele ayudar darme cuenta que la vida es breve y psa rápido y que por tanto hay que aprovechar cuando se está bien para avanzar en el camino del conocimiento y de la serenidad.
Luego el cuerpo decae, o vienen cosas que hay que soportar y es más dificil.
Aprender a separarse es aprender a vivir ypor tanto a morir, eso es loq ue me digo.
MIguel

T. dijo...

Gracias, Miguel, claro que está bien lo de relativizar, a mí me cuesta, me creo mucho las cosas, no sé, hasta el momento, alejar mí yo y observarlas en la distancia, de todas formas me ayuda lo que me dices.
Tengo a veces una sensación de misterio que se me escapa, como si hubiera cosas que no puedo ver aunque se que otros si pueden ¿o será al revés?
Todo pasa y todo queda...
Un abrazo

Sandovictor Hugo dijo...

Me ha gustado mucho. Lo he retwiteado xq creo q merece ser compartido. Saludos