lunes, 30 de marzo de 2015

Paciencia


La Paciencia



De broma suelo definir esta virtud como una sabia mezcla de paz y ciencia. Paz, porque sin equilibrio interior es dificil la espera de algo que el yo desea. Ciencia, porque es sabiduría y experiencia saber que las cosas tienen un tiempo que no siempre coincide con el deseo propio.

El monje paree meditar junto a la roca coronada por un templete, todo ello pintado de color oro, al que el budismo (no es el único) atribuye propiedades o reflejos santos.

Nada parece afectarle  pues la atención está puesta en la meditación , en el eterno ahora que deja pasar los estados mentales, las imágenes y los procesos que parecen querer llevarnos siempre a una meta.

Lo que más me llama a mi la atención es la pequeñez del hombre ante la mole de la piedra que parece asemejar al Universo. Universo del que todos formamos parte.
Y al fondo el cielo, en formas sutiles de rosas, azules y amarillos. La profundidad del Cosmos, con su imponente y sencilla apariencia.

Las cosas llegan, no siempre las que quiero. No siempre cuando quiero. No siempre como quiero.

Y al fondo está la sencillez del hombre sentado.
Que ni espera, ni no espera.


lunes, 23 de marzo de 2015

Intuiciones

INTUICIONES

El Universo parece ser un sistema notablemente armonioso. Esta es una de las frases del perfil de valores de Robert S. Hartman.  Cuando explico esta frase a mis alumnos lo hago con el recuerdo de quien me enseñó. Alfonso solía decir que el Universo no sabemos si le importa mucho o poco ser "notablemente armonioso". Pero sí que sabemos que a nosotros nos preocupa que lo sea o que no lo sea.

El asunto viene a cuento hoy,  ya que son muchas las tradiciones que consideran que , además de la lógica matemática, base de las ciencias físicas, hay otras que no se rigen por los principios de la actual "ciencia". Probablemente no pueden llamarse ciencia en ese sentido. Puesto que la Ciencia con mayúscula se rige por unos principios que conllevan entre otras cosas la posibilidad de demostración y la de generalización. Entre estos conocimientos, de raíces antiguas y a veces religiosas, están por ejemplo, el I Ching de la cultura china, el Tarot , en sus diferentes manifestaciones, los dados o las tiradas de  caracolas, que llegaron a América procedentes de África y muchas más.

 En ocasiones, a mí me gusta comprar un tipo de té que trae una etiqueta con una frase. Cuando me preparo  la infusión, elijo un sobre, como si se tratara de una carta que no he leído. Me gusta hacerlo particularmente cuando hay algo a lo que en ese momento no puedo o no sé darle un sentido o explicación.
En este caso, se trataba de como manejar una relación personal que siento deteriorada tras años de camino.Así que me preparo mi té y tranquilamente sentado, viendo caer la lluvia fina sobre las flores de la terraza leo:

"te va a mantener el sostén de tu corazón"

Además de que mi corazón tuvo una avería hace años (lo cual no quiero ni necesito interpretar), leo o trato de leer más profundamente lo que para mi es hoy el sentido de esta sentencia.
Mi corazón son mis sentimientos. También mis intuiciones. Pero al día de hoy, fundamentalmente es la fe en que lo que pienso, siento y hago está bien. Es lo que necesito para mi y para lo que me rodea.

Tomo un sorbo de te de especias. Me llega un suspiro profundo.
La lluvia cae mansamente.
Respiro y noto mi cuerpo descansar.


Elijo ahora una foto para esta reflexión. Un humano en su camino, solo consigo mismo. En medio de la inmensidad del Universo. Desnudo, pues nada le hace falta en ese momento.


Esta es mi lectura de la foto, al igual que de la frase del té.
Cada uno tiene su lectura desde su propio momento ¿verdad?

domingo, 22 de marzo de 2015

El camino

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.”




   Este pensamiento de Machado describe tan bien el que no se puede desandar lo que ya está vivido.

  Bien es verdad que nuestra mente es capaz casi siempre de recordar las “estelas en la mar”. Sin embargo, nunca habrá dos experiencias iguales. Pues nunca somos exactamente los mismos.

   Y nuestros recuerdos no son la experiencia pasada, sino la “senda que nunca se ha de volver a pisar”.

   Por ello, al recorrer la senda de la vida podemos mantener los sentidos bien abiertos, ante la experiencia, que es “el camino que andamos”. Un camino hecho con las situaciones vividas, con las “huellas” de nuestras pisadas de existencia.

  Hay algo en este poema que es para mi de una belleza sutil y ligeramente triste. Puede que sea que, al recordar la vida del poeta le vea, sin querer queriendo, caminar por su senda que le llevó a una triste muerte solitaria, a manos de una de las dos Españas que le “heló el corazón”.

  Puede ser también que la vida del caminante es, hasta cierto, punto solitaria, ya que“cada caminante sigue su camino”. Algunos nos acompañan un rato, pocos, si es que alguien, todo el recorrido.

   Y lo digo en presente, ya que decir que “siga”, que sería usar el imperativo de Escrivá, llevaría consigo una idea autoritaria e imperiosa de deber, de acuerdo con quien lo dice.

   Y no.

   Cada caminante sigue su camino, sabiendo que se hace camino al andar.




miércoles, 11 de marzo de 2015

ULTIMO TREN


ÚLTIMO TREN

   Ariel camina hacia la estación. La calle está sola y la luz del atardecer ilumina de anaranjado las copas de las casas.

   Al fondo, se yergue la estación, un edificio antiguo de hierro, con arcos redondeados. 

   Se propone tomar el tren a Carameta, y dejar la ciudad en la que ha vivido estos años. Pareciera que esa ciudad que deja le despidiera con los últimos rayos de su vida, tanto es el fulgor del sol en el final del día.

   Lo que deja, lo sabe. Lo que vaya a llegar es desconocido. Al pasar ese pensamiento siente un estremecimiento. Una sensación de adiós.

   Ariel sabe que toma el último tren. Así ha sido la tirada. Ese tren... o ya quien sabe. Mañana no habrá trenes a Carameta. 

   Lentamente compra su billete, mientras en su cuerpo el adiós se hace cada vez más nítido. 

   No hay vuelta atrás.

   La locomotora hace su ruidosa entrada en la estación. El viajero busca su vagón.

   Y cuando el tren arranca atrás queda el lugar. Las luces se han apagado y el gris a suplantado al naranja.

Ya no queda nada atrás, más que pensamientos e imágenes.

El último tren se va.

domingo, 1 de marzo de 2015

insistencia

Dice la leyenda de mi té-infusión de hoy:

"Eres el cielo.
El resto es simplemente clima"

   La atención que voy poniendo en las cosas o actividades diversas,  las emociones que surgen, los avatares de la salud,  son el clima de cada día.

    Poner atención en el cielo, que es en sí mismo transparente, es tarea difícil para muchos. Entre ellos me cuento.

   Por ello, cada día procuro prestarle atención, un rato al menos, al cielo.

   Y casi siempre está lleno de nubes. O de contaminación. O hace calor. O frío.

   Insisto. No es sencillo.