jueves, 29 de diciembre de 2011

J S BAch

"Es como si la armonía universal estuviera dialogando consigo misma, como si lo hubiera hecho en el pecho de Dios desde la creación del mundo."

Goethe



Ana Magdalena estuvo dulce y firmemente enamorada y dedicada todo el tiempo que pasó con Johan Sebastian y el recuerdo del músico la acompañó el resto de su vida, tras la muerte de él. Es una historia de amor profunda y bella, que relata un librito que me ha regalado recientemente una querida y bella persona; una pequeña joya que me ha permitido conocer más en profundidad el caracter de este músico al que quiero tanto.
Ana Magdalena fue una persona sencilla y escribe así, como le late en el corazón. Le describe con una sencillez hermosa, un hombre lleno de religiosidad, de cercanía con su dios, con su pastor Lutero y en permanente contacto con el mensaje que la música lleva y trae desde lo más alto.
Bach fue un músico muy fecundo y bastante longevo para su época. Educado en la música por sus padres y por sus abuelos, sus hijos continuaron la obra del genio. Tenía un carácter recto, estricto, pero también generoso con todos, en particular con su amada esposa y con su familia y alumnos. No fue persona de ambiciones sociales ni políticas, sino que se dedicó completamente a transmitir su don y a guiar a su familia. Hombre de genio en todos los sentidos, admitía el fallo, pero no la falta de dedicación ni la doblez.
Es facil para quien ame la caracterología ver en esta persona un perfeccionista ligado al cielo, poco dado a extravagancias y sí a trabajar arduamente y a sacar el mejor partido de su prodigioso talento y a educar el de sus discípulos. Llevado por un sentimiento de mucha caridad, y también por un talante aristocrático tuvo una vida a veces nada fácil pues cedía poco cuando se trataba de defender lo que consideraba fundamental. Tuvo además que bregar con gente que no sabía ponderar sus facultades.
Su música es un abanico muy amplio, pues supo explorar con autonomía todas las facetas e instrumentos de la música de su tiempo. Principalemnte religiosa, pero de cámara, instrumental conciertos y hasta música de diversión. Tocaba a la perfección el órgano, del que fue un maestro inigualable, pero también otros, como la viola, el violín, el clave etc.
Bach es para mi un padre musical, un genio extraordinario, de una sensibilidad excelsa, para quien ame la música.
Hoy os comparto esta pequeña composicion, que siempre conoci en francés: Jesus que ma joie démeure (("haz Jesús que mi alegría permanezca").
http://www.youtube.com/watch?v=3Mn1ibFdXDU&fmt=18
Que lo disfuteis en este tránsito del solsticio de invierno, o de verano según el hemisferio.

leibet meine Freude" BWV 147"

11 comentarios:

Sandovictor Hugo dijo...

Como dijo Beethoven. No debería llamarse Bach (que significa riachuelo· Sino "Meer". ¿Cuàl son las obras que más te gustan de Bach? Yo humildemente me quedo con su Tocata y fuga en re menor, la mayoría de sus suites y por supuesto los conciertos de Brandemburgo y sus cantatas. Sobre todo el tres. Pero bueno, como dices muy bien, era un genio con una obra enorme. Tengo entendido que Telemann en su época (la barroca) era más famoso y más requerido que Bach; pero en el siglo XIX eso cambió.

Sandovictor Hugo dijo...

Bueno, feliz año, Mig, Y gracias por tus artículos.

miguel albiñana dijo...

Pues sí, no fue excesivamente famoso en su época, luego fue lvidado durante medio siglo y lo redescubrieron los románticos, en especial Mendelsohn, que dirigió triunfalmente, si no recuerdo mal, una de sus maravillosas Pasiones...
Un abrazote
M

Ch dijo...

Gracias por el regalo musical, lo conocía de oído, confieso que no he dedicado mucha intención a aprender los nombres de piezas musicales, lo cual me hace difícil encontrar las que me han conmovido...
Que tengáis una virtual feliz entrada en el virtual 2012.

Sandovictor Hugo dijo...

Pues entonces vamos a recordar a Felix Mendelssohn por su buena obra con su concerto para violín Opus 64

http://www.youtube.com/watch?v=CCLxso5XDN4

Feliz año nuevo 2012!

miguel albiñana dijo...

¡Ese Félix!, tan armonioso, deliciosamente superficial, grat de escuchar...!

Anónimo dijo...

Hermoso cielo, historia conmovedora, mágica música, mejor deseo.

Feliz cambio de año.

Raquel G. dijo...

Gracias, Miguel, por enlazarnos a la maravilla. Decía Fromm que para experimentar lo que es la biofilia basta con escuchar a Bach. Yo leí a Fromm antes de escuchar la música de Bach y, desde entonces, no he dejado de sentir esa biofilia cada vez que escucho cualquiera de sus creaciones. Mi obra favorita es el Concierto para 2 violines en Re menor, pero Bach es casi infinito y permite sentir el amor a la vida de mil formas diferentes.
Me ha encantado el post. Un fuerte, fuerte abrazo y mis mejores deseos para ti en este solsticio y en el año que comienza.

H dijo...

Al oír el violín en la pieza de Mendelson es como si la música fuera arrancada directamente de las fibras de mis entrañas. Siento las notas agudas como finísimas agujas que se introducen dentro de mí, en el plexo solar, horadando hasta lo más recóndito, y surge el deseo de suplicarle al sádico instrumento que pare, que deje de gemir porque su gemido es ahora mío en su resonancia, pero sigue ahí, insistiendo e insistiendo, como refinada tortura oriental.
Es un placer masoquista el que experimento, porque nace de la enervación del sentimiento exacerbado, yo que sé, me salen palabras así. A la vez me recuesto en el sofá y dejo que todo esto venga a mí sin apegarme a ello, porque el estilete me libera de adherencias y acabo por sentir mas limpio el fondo de mí ser, como si hubiera pasado un certero chorro de agua helada que deja todo, a su paso, pulido e inocente.

miguel albiñana dijo...

Caramba H!! cuanta poesía y que deliciosamente doloroso... te deseo que conservas esa "aguda espina dorada,¡quien te pudiera tener en el corazón clavada!"
Me maravlla como cada persona conecta con una música en cada instante de su vida...

H dijo...

Pues a mí me ha parecido delicioso tu escrito, y genial la descripción que haces del caracter de Bach