sábado, 7 de febrero de 2015

El gnomo y la existencia

Diálogos existenciales de un gnomo 
    
Hablaba ayer con un amigo querido, y que me quiere, de las falsas creencias motivadas por un deseo de creer. Creer en algo que alivie la responsabilidad existencial, esa que nos hace vernos solos ante nuestra propias decisiones,  tal vez.

   En este territorio inseguro he encontrado a lo largo de mi vida a maestros, espirituales o materiales. 
       
   O tal vez materialistas.

   Engañosos faros en tormentas oceánicas. O simples bujías en noches de difícil o ninguna visibilidad.

   Gurús seguidos de pocos o  por multitudes atraídas por aromas o falsos olores de santidad.

   Profetas con aire patriarcal o matriarcal.

   Cómodos bastones para inseguros caminantes de la vida.

   Entre ellos, alguno que se ha cruzado en mi camino existencial o espiritual. A los que, en su día, atribuí poderes que nunca tuvieron y que tal vez pretendieron poseer, o simplemente no.

  Acaso  unos engañaron o trampearon con intención. Puede que otras se dejaron simplemente arrastrar por la piadosa devoción de sus fieles y la necesidad de no decepcionarlos, o por su fatuidad.

   Y sin duda los hay que permanecieron fieles a su sencillez y a su modestia, con independencia de las creencias y atributos que otros pusieran en ellos. Aquellos que no pretenden ser más de lo que son y que no cargan con necesidades ajenas.

  Y en estos últimos me fijo hoy. Y a ellos me refiero con frecuencia cuando procuro, yo mismo, no perderme en mi camino o tratar de aparentar lo que en verdad no siento.

  Entre ellos mi amigo.

   Y él me ha dedicado esta frase que me ha hecho sonreír. Y nada tan útil como el espejo del otro para mirarse:

"eterno buscador, en el camino estamos, no sé bien adonde,
sólo alcanzo a saber que esto se acaba tarde o temprano"

   Y en esa limitación humana , en esa simpleza exenta de grandeza, o de grandiosidad debería mejor decir, está lo humano. Nada extraordinario. Y,  sin embargo, lo extra-ordinario es poder ser, poder vivir. Poder reír y llorar. Poder amar. Ser capaz de aceptar la profana limitación que es la existencia.

  Vivir sin esperar más. ¡Oh! Esa es mi verdadera meta, aunque me revuelva contra ella a veces por querer esperar más.

 Me gusta como me ves:

"para mí eres y seguirás siendo un desprendido gnomo del bosque, que busca
las fragancias del existir más allá de su mente, por mucha meditación que hagas"

   Me lo quedo. Claro que sí. Lo siento como un cumplido. Y me identifico con buscar esas fragancias que son las experiencias cotidianas de la vida, más allá y con independencia de que mi mente busque en la meditación, o en la docta sabiduría, existir más allá de ella misma.

  Y ambos sabemos que no es sencillo. Que no es fácil. Y que, en ocasiones, la mente se dispara exigiendo garantías que nadie ni nada puede dar. Y en esos momentos... regresaré a buscar ser un gnomo en el bosque intrincado de la vida, aspirando sus fragancias, aunque no vea la salida.

"El humano tiene la capacidad para reconocerse como poseedor de un mundo y para interrelacionarse con él. 
Rollo May 




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gnomo: Ser fantástico, reputado por los cabalistas como espíritu o genio de la Tierra, y que después se ha imaginado en forma de enano que guardaba o trabajaba los veneros de las minas.

El gnomo es un trabajador fantástico, o un fantástico trabajador

Anónimo dijo...

Soy Salamandra (espiritu o genio del fuego);que se ha movido y danzado al ondeante y exitante ritmo de los silfos (espiritu o genios del viento). Genios que estan en la vertical, siempre elevandose; los gnomos(espiritus o genios de la tierra) y ondinas(espiritus o genios de las aguas) pertenecen a la horizontal, siempre bajando; Cuatro fuerzas o entidades que en equilibrio, forman la cruz de brazos iguales de la nueva era o epoca que nos esta tacando vivir. Donde el creer no es Saber, El creer te lo da el conocimiento, y el Saber te lo da la realizacion ,la experimentacion.

Anónimo dijo...

Precioso, Miguel y además, de regalo, me has dado una clave para algo que en lo que estoy últimamente.
Montse

Anónimo dijo...

"Para mi, Un hombre realmente sabio es espontaneo. Cuando necesita su sabiduria, es sabio. Cuando es necesaria su tonteria,es un tonto perfecto. Has de ser capaz de cambiar, de ser flexible. Debes poder razonar profundamente y tambien debes poder ser irracional."