sábado, 3 de enero de 2015

2015

    Ha entrado un nuevo año. Para muchos lleno de promesas de que las cosas cambien a mejor. Para otros de que las cosas queden como están. Así son las polaridades en las que vive nuestra mente. Y frente a ese deseo versus rechazo, la indiferencia. Que no es mejor ni peor que las anteriores.
    Permanecer en el mundo, haciendo lo que cada uno puede para estar mejor consigo mismo, con la ilusión de que hacemos algo para mejorarlo.
    Porque ilusión es, de todas las maneras. Una ilusión llena de placeres y de dolores, de vida y de muerte. De salud y de enfermedad. De belleza y de fealdad.
    Y en este contexto, lo que puedo es mantener mis sentidos despiertos, florecer a mis potencialidades, aceptar mis límites, explorar los dominios de la conciencia. Recordar que no nací solo, ni moriré solo, puestos que los demás y el mundo siguen ahí, y son mis compañeros de viaje en el tiempo que vaya a vivir.
    Desear suerte no sé si contribuye a tenerla. En el mundo de lo fenoménico parece ser que gran parte de lo que nos sucede es por suerte. La llamamos buena si nos favorece (a nuestra vida, a nuestras ideas o concepciones) y mala si la percibimos perjudicial.
    Pero contribuya o no a que la tengáis, todos los que habéis leído o me leéis, os deseo suerte. Que los hechos se sincronicen lo más favorablemente para vuestra vida y para lo y  para los que amáis.
    Y también mi gratitud por vuestro ánimo, por vuestros comentarios, por estar presentes en mi vida.      Unos con nombre y otros anónimos.




5 comentarios:

Sandovictor Hugo dijo...

Se da la "casualidad" de que leo este articulo publicado por ti un dia despues del ataque terrorista en las oficinas del diario satirico Charlie Hebdo. Si fue mala suerte o buena suerte lo que nos paso ayer, d'aprèes moi, no hay mala ni buena suerte. Creo que cada dia escribimos un capitulo de nuestra vida. Actuando o no actuando. Somos responsables de cada palabra, dialogo y escena de esa biografia personal que en pocas ocasiones sera de interés general. Esto ultimo es de poca importancia. Lo que importq es que nos guste a nosotros mismos si esta escrita a nuestro propio gusto. Y bueno, desgraciadamente todos sabiamos de las amenazas del que era victima Charlie Hebdo. Todos. Pero ellos, los dibujantes, tristes victimas, siguieron haciendo lo mas les gustaba. Valor? Courage? Osadia? Yo en mi caso, en la mayoria de las casos, me reia de sus irreverencias. Hasta ayer. El 11m 2004 me toco en Madrid. El 7J 2015, en Paris.

Desgraciadamente ayer por la manana los hechos no se sincronizaron favorablemente para ninguno de nosotros.

miguel albiñana dijo...

hermoso comentario. Gracias Hugo.

Sandovictor Hugo dijo...

Gracias por seguir escribiendo.

Anónimo dijo...

Anonimamente te deseo feliz año, Miguel!!Y que la suerte, la sincronía o lo que sea esté de tu lado.

Anónimo dijo...

Miguel, en tu interior esta, solo estate en comun-union con el slincio; con ese gran misterio que no tiene nombre; que jamas sabre que es ,ni que desea; que ES en la matriz generadora de vida y que siempre SERA; generadora de vida. Por toda la Eternidad.!Salud!