un solsticio diferente
Aquí a orillas de esta parte del Océano, el invierno no es invierno. Apenas está atardeciendo y el sol acaba de desaparecer en el horizonte, tiñendo de nubes rosadas y blancas el cielo.
El aire, la suave brisa, acaricia la piel y apenas se mecen las puntas de los cocoteros.
Lo único que me ha hecho pensar en cambio de estación ha sido la tormenta de esta noche. Caía agua como solamente en estas zonas puede. Mucha, densa y continuada. La tierra rezumaba olores y las plantas, aún en la noche, parecían beber a tragos lo que caía.
Permanecí un buen rato en la terraza escuchando el agua caer. Era tanto mi gozo que se me pasó el sueño de la noche profunda.
Cuando regreso a la cama todavía en mis oídos escucho el zumbido de la lluvia alegre. Y en un siguiente despertar, toda la naturaleza amanece radiante y espléndida.
Hay un frescor que disfruto sin camisa. Un frescor presente que no quiero que se acabe.
Si. Es solsticio de invierno.
Pero sin invierno.
3 comentarios:
Gracias por compartir Miguel, Interesante los fenómenos atmosféricos, el cambio de estación, el invierno que no es invierno, y, la lluvia...
Feliz solsticio de Invierno para ti también.
Precioso, caro amico! :)
Hoy he pasado el día comprando los reyes magos, anoche tuve un sueño, más bien varios, aunque lo que recuerdo es un fragmento, tan solo una imagen, una sensación. No lo hubiera imaginado. Creo a veces más en los sueños que en la realidad, porque me ayudan a huir del pánico. Necesito el contacto con lo eterno, lo divino, la fe en el gran misterio. Me ato al mástil hecho de ramas del árbol de la inocencia para no dejarme caer en el abismo. Algunos le llaman locura, porque no quiero creer que sólo existe la pantalla plana de los acontecimientos presentes, los que tienen lugar en el escenario, y muy pocos creen que tras las bambalinas hay vida, que se puede habitar en las profundidades, que la realidad aparente es lo más falso aunque quiera imponer su dominio. La poesía es la lacerante conciencia de que lo más bello no puede realizarse, porque es tan etéreo que escapa a todas las redes que intentan atraparlo. Hay miles de lugares, dimensiones, niveles en los que me puedo mover, a veces se transparentan unos encima de otros, y parece que casi se pueden tocar. En todos estos niveles habito, aunque nunca estoy segura de sí los demás los verán como yo, si ellos pueden verme en sus sueños como yo los veo a ellos, sería tan hermoso saber que es así, y a la vez me tranquiliza que persista el misterio, no me gusta desvelarme del todo aunque ello me haga mecerme en la zozobra del no saber...y reconozco que me inclino a pensar que en ese fondo que tanto evitamos está la certeza de las cosas que no se pueden/deben expresar.
Publicar un comentario