mataiotes mataiotetos kai panta mataiotes
Vanidad
de vanidades, todo es vanidad
(Eclesiastés)
No es que la apariencia no sea real, pero lo es solamente en contacto
con lo otro. En castellano, se dice “es algo muy aparente”, queriendo decir que
la primera visión es lucida, causa impresión a los sentidos.
Decir de algo que es vano tiene también el
sentido de que es inútil. De que es
fútil. De que se deshace en realidad cuando alguien o algo intenta encontrarle
mayor sentido o profundidad.
Para nuestros sentidos y en relación con el
mundo, puede decirse que todo es vanidad. Todo se deshace, en la medida que
está en reunión con espacio/tiempo. De ahí, la antigua dialéctica de los
filósofos: nada permanece, todo cambia. O bien: nunca nos bañamos en el mismo
rio.
Es una afirmación que conlleva a ambos: al
rio desde luego, puesto que sus aguas son cambiantes. Pero también al bañista,
puesto que cada instante podríamos decir que ha cambiado algo de sí.
Nada parece resistir, por lo tanto,
al cambio y todo es apariencia en este sentido. Y así dice el refrán latino,
tomado del griego :"vanidad de vanidades, todo no es sino vanidad".
Junto a esta realidad de la
vanidad, validada por la experiencia de los sentidos y también por lo que viene
llamándose "ciencia", está otro aspecto de la vanidad, ligado a la
afirmación de que existe, más allá de la apariencia, una esencia que permanece.
En este sentido, los humanos
usamos la palabra vanidad para referirnos a quienes construyen apariencias para
impresionar. Algunos lo hacen en la consciencia de que es engañoso y temporal:
saben que es una construcción para conmover los sentidos del otro. Lo hacen
muchos animales machos para apasionar temporalmente a la hembra y conseguir sus
favores. Terminado ese periodo, vuelven a la normalidad, a lo que son la mayor
parte del tiempo. Forma parte del juego de la realidad.
Pero entre los humanos, hay
quienes llegan a creerse hasta el
extremo sus apariencias y se identifican con ellas. Puede llegar incluso el caso de que se
olvidan de su ser real y cotidiano y pasan a ser la vanidad. No solamente a serlo un rato, sino permanentemente.
Podría decirse que ya no saben/pueden retornar a su estado ordinario. A veces,
sirve la expresión de “es un creído”, en el sentido de que se ha engreído, se
ha disfrazado de algo que verdaderamente no es.
Así pues la vanidad puede ser
sinónimo de falsedad. De algo que ha perdido su verdadera esencia. Sería como
si una lechuga se enmascarara de coliflor y acabara creyéndose una coliflor.
En la esencia de algunas
prácticas espirituales está el descifrar el tipo de falsedad en que vivimos.
Propiamente dicho, no nacimos con ella, sino que fue un ajuste o adaptación a
un medio que nos obligó a disfrazarnos. De nuevo las expresiones como “va de
duro”, ”por quien se toma”, o “se hace
el niño” o bien “no se da cuenta de cómo actúa”, todas las que podamos pensar
en este sentido, son adaptaciones a un medio que nos obliga a “construir” una
fachada, una apariencia.
Ocurre que esta fachada o
vanidad nos ayuda, y otras nos complica la vida pues es rígida en general y
poco adaptativa.
El trabajo de investigación personal
nos permite con frecuencia salir de esta trampa, que nosotros mismo hemos
construido de cara a los demás, para estar en el mundo. Con esfuerzo, guía y /o
buena suerte podemos llegar a recuperar al menos buena parte de lo que no es
apariencia dentro de nosotros.
Por experiencia digo que no es
una tarea fácil, pues salirse del camino ya conocido nunca lo es.
Puede ser que, en ese momento,
veamos la luz en otro sendero.
Si atinamos a cambiar,
dejaremos la vanidad para momentos puntuales y continuaremos la vida por otro
lugar más acorde con lo que somos.
Aunque seamos sólo un tiempo y
en un espacio, antes de retornar a la gran Nada o Todo.
Ese tiempo y ese espacio que
nos toca vivir lo haremos desde nuestro verdadero ser.
2 comentarios:
Si; "Ese tiempo y ese espacio que nos toca vivir,lo hicieramos desde nuestro verdadero SER"; que es la Gran Nada o Todo, no habria vanidad, por la vanidad es un juego mental ,pertenece al espacio de la mente, pero como "ese tiempo y ese espacio que nos toca vivir",lo hacemos desde la mente, por eso "VANIDAD DE VANIDAD TODO ES VANIDAD"Es necesaria la meditacion para encontrar la Gran Nada o Todo, salir del juego de la dialectica mental.
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