domingo, 3 de junio de 2012

Al amigo

El amigo escucha en silencio. Su mirada es afable, tranquila, comprensiva. Los ojos grandes están abiertos a las  palabras y las formas. El amigo no aconseja, no juzga, no trata de que cambie.
Al amigo le cuento lo que me pasa en la certeza de que todo cabe decir, guste o no guste. A veces repite lo que digo, rara vez pregunta.
La conversación con el amigo no tiene finalidad en sí misma, que no sea poder hablar de sí mismo, como una confesión sin sentencia, sin penitencia.A veces es un compartir, a veces un siple escuchar.
El amigo es lo más grande que pueda darme la relación, pues no pretende, no intenta. La mera sensación de ser escuchado es sanadora por sí misma.
Por eso el amigo es como la vela del altar, que  está siempre prendida, preparada para esa firme meditación de la que salgo reparado, aún cuando no haya una solución para las cosas, pues un amigo no es una abogado, ni un médico, ni un confesor, ni un santo.
Cuando uno está con el amigo no tiene que hacer nada más que estar, pues se siente seguro del amor que hay entre ambos.
Por eso cuando tienes un amigo lo cuidas como a lo más hermoso y preciado, sabes que está ahí y su silencio vale más que mil palabras.

6 comentarios:

Acuario dijo...

¡PRECIOSO! Me ha emocionado mucho leer estas líneas, sobre todo porqué me ha hecho recordar momentos muy lindos compartidos con grandes personas que viajan en mi corazón.

La Amistad es lo más grande que nos puede pasar al ser humano, es el encuentro entre personas, que no dependen la una de la otra, sino que están ahí, y a veces sólo basta una simple mirada, un simple gesto que llena de Amor.

Sandovictor Hugo dijo...

Hermoso lo que has escrito. :) Victor

MacNatural dijo...

Precioso, pero,...
Quiero que mi amigo me juzgue, quiero que mi amigo me aconseje, porque desde el amor de una verdadera amistad, esas cosas la enriquecen... Y si creo que se equivoca discutiremos, porque le habré juzgado,y le diré qué opino,y qué haría si me pide imaginar. Con amor, la misma palabra, qué diferente, como la tortilla de patatas.
Por eso me gustan los gatos y no los perros.

Anónimo dijo...

Yo te acepto,tal cual eres,cuando tengas cambios,igual te voy aceptar, tu eres el creador de tu mundo y yo te agradezco mucho que me creaste para ser tu amigo, y siempre voy a responder a tu creacion,de manera positiva;cuenta conmigo para siempre recuerda que eres para mi, una leyenda dorada,mi querido hermano,ni la distancia ,ni el tiempo podran apagar mi amistad por tu persona(mascara),mas que por tu persona por tu SER.

miguel albiñana dijo...

Gracias Anónimo. No tengo más palabras.
Y te comprendo Macnatural. Tal vez por eso cada quien elige a sus amigos, y cada uno necesitamos un tipo diferente de persona/amiga.
Mi amigo es silencioso, presente, acepta lo que me pasa y confía en que soy capaz de salir con mis medios...
No tengo preferencia por perros o por gatos. En cambio, me gustan todas las especies del mundo vegetal.

Ch dijo...

Coomprendo lo que dices, Miguel, en momentos duros suelo necesitar una mirada de aceptación y un abrazo, que me dan la fuerza para seguir adelante.
Un abrazo