La retirada.
La ramita seca brilla entre la yerba verde y fresca, que ilumina el sol de la tarde sueca. Un pajarillo de cola larga y bailona corretea picoteando a su alrededor, sin perder de vista a cualquier posible competidor.
La tarde es silenciosa, apenas interrumpida por el canto de pequeñas chicharras, subidas en lo alto de un tilo gigantesco y altísimo, seguramente más de dos veces centenario. Al sol se nota el calor, que produce nubes blancas y altas en el cielo suavemente azul, cargadas de humedad, mientras que la sombra es fresca y llena de vapores, de olores y de aromas diversos de las distintas plantas que parecen ensalzar el verano. Abetos y abedules compiten en el campo, junto a robles enormes, hayas, arces, serdales, fresnos de formas fantasiosas y algún álamo esbelto en busca de su lugar al sol. Debajo en el suelo obscuro y rico lleno de agua, frambuesos cargados de frutos rojos, arándanos de azul intenso y un sin fin de plantas que disfrutan del calor y de la humedad.
El lago tiene el fondo arenoso y amarillento, es extenso y surcado por barquitos con veraneantes locales rubios y limpios. Cuando nado, el agua está fría y agradable, templa mi cuerpo, y parece dorada alrededor y azul y verde en el horizonte. Los árboles se asoman al agua y dan al lugar un aspecto de paraíso, de jardín del edén, limitado por los insectos y los voraces mosquitos que salen enardecidos y feroces cuando se agita la yerba a nuestro paso. Parecen estar en su territorio, pues el bosque es denso y casi inaccesible, con especies en lucha por el espacio y el alimento de la tierra fecunda.
Hacía tiempo que no disfrutaba de tanta paz, de esa sensación de no prisa. La gran atracción del lugar es la marcha trompetera, a cargo de la banda local, que conmemora el paseo que los visitantes del balneario hacían, desde hace siglos, para poner su salud a punto, tras la cena a base de sopas de avena. Los actuales seguimos al paso y al ritmo, para finalmente hacer dos bandos que se saludan con una inclinación risueña de cabeza y se retiran casi enseguida, como si tanto contacto les hubiera saciado hasta el siguiente día.
Fuera de esto hay hermosos paseos por la tierra llana, verde y boscosa, con casitas ocultas en la vegetación, primorosamente pintadas de ocre, adornadas de macizos de flores alegres que cantan entre el rojo, el azul y el amarillo. Los caminillos conducen a lugares desconocidos pues nada indica la meta a donde llegar.
Tengo presente la maravillosa historia del viaje de Nils Hoggersön a través de Suecia, subido en su oca y contemplando las fértiles llanuras y las montañas del país. Ahora entiendo mejor lo que Selma Lagerlof describe y ama en ese cuento que tanto me gustó de niño.
Medevi Brunn, agosto 2011
9 comentarios:
Miguel te felicito,tus escritos llenos de mistica poesia,me encantan y me elevan a paisajes espirituales.Donde encuentro paz y contento y me es facil comulgar con la Divinidad.Te agradezco por eso.Sigue dandonos tus bendiciones atravez se tu escritos llenos de mistica poesia.Gracias tu amigo desde 1978 de saluda y admira tu gran realizacion espiritual,sigue adelante que ya estas cerca de la cima de la montagna Sagrada. Te quiere Yao(Norman Guillermo Navas Puig.)
gracias GUillermo, ¡1978! refrescame la memoria por favor...
un barazo
MIGUEL
¡Qué envidia me da tu retirada!
De 1978 yo sólo recuerdo las horas que pasé con mi pupitre fuera del aula, castigada por alborotar a las compañeras. Miento: también recuerdo lo divertido que era liderar la rebelión. Ya entonces el peaje del aislamiento se mostraba insuficiente para contener mi naturaleza inquieta.
De aquellos barros, estos lodos ;-)
Un barazo (amistoso)
;-)
ah, la infancia inquieta, el torrente que se desborda!!! la veo con simpatía ahora...
Un abrazo, que no barazo, jej
M
Chompa de cuero azul para proteccion del frio invierno que se acercaba.Vaso de plata que no supe cuidar y lo perdi.Mil disculpas . Te agradezco que me des tu atencion en tu cyberhome,es bueno volverte a encontrar.Que siempre estes bien.Muchas bendiciones del GRAN ESPIRITU para ti.Te estima.YAO
Chompa... viejos recuerdos de un Perú mítico... vaso de plata... regalo a un amor de entonces, que lo deseaba y alcancé a darselo antes de su partidaa a tierras ecuatorianas... dibujos que quedaron como memoria...
Tempus fugit...
Un abrazo
M
Buena memoria,Saludos.Yao
mi memoria no alcanza a conocer tu direción de email...
:)
Ya veo que estás a la recherche du temps perdu! Ese reencuentro de amigos merecería un artículo también. Perdona, Miguel, pero creo que un escritor debe ser un striptisero de su vida. Eso me pasa por leer a Capote.
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