La mente es compleja: una afirmación sencilla si nos detenemos un instante y observamos el curso de los pensamientos, sensaciones y emociones que fluyen, en general como torbellino, al detenerse.
Durante la práctica meditativa puede que lo más dificultoso resulte observar sin pretender que suceda otra cosa que lo que pasa. Dejar pasar el deseo de estar tranquilo, de que no nos afluyan las emociones, de que la serenidad aparezca en medio de ese flujo mental.
A veces prefiero ni siquiera pensar que estoy tratando de hacer meditación. Simplemente sentarme y observar cuantas ansias, deseos, anhelos y rechazos, malestares, pasan por ese inconmensurable mental.
3 comentarios:
https://www.youtube.com/watch?v=7zhIMe3PI-4
Gracias quien quiera que seas anónimo. Muy bonitas imágenes y sugerente música.
miguel
Más bien eso:"...ansias, deseos, anhelos y rechazos, malestares..."
Mas bien nos pasa a nosotros,
el tiempo aprisonado.
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