ÚLTIMO TREN
Ariel camina hacia la estación. La calle está sola y la luz del atardecer ilumina de anaranjado las copas de las casas.
Al fondo, se yergue la estación, un edificio antiguo de hierro, con arcos redondeados.
Se propone tomar el tren a Carameta, y dejar la ciudad en la que ha vivido estos años. Pareciera que esa ciudad que deja le despidiera con los últimos rayos de su vida, tanto es el fulgor del sol en el final del día.
Lo que deja, lo sabe. Lo que vaya a llegar es desconocido. Al pasar ese pensamiento siente un estremecimiento. Una sensación de adiós.
Ariel sabe que toma el último tren. Así ha sido la tirada. Ese tren... o ya quien sabe. Mañana no habrá trenes a Carameta.
Lentamente compra su billete, mientras en su cuerpo el adiós se hace cada vez más nítido.
No hay vuelta atrás.
La locomotora hace su ruidosa entrada en la estación. El viajero busca su vagón.
Y cuando el tren arranca atrás queda el lugar. Las luces se han apagado y el gris a suplantado al naranja.
Ya no queda nada atrás, más que pensamientos e imágenes.
El último tren se va.
8 comentarios:
Al tomar este ultimo tren que me llevara para "Cara-meta" o "Meta-cara" a todos nos llega; me haran sufrir mis multiples apegos a este paraiso en el que he vivido, lleno de dualidad; alegria, tristeza; placer , dolor; luz, obscuridad. Me apena dejar este paraiso. La sensacion de adios sera por que voy a pasar a lo desconocodo, a la totalidad de la nada, al No- Ser. Dices bien no hay vuelta atras, con la aceptacion viene la transformacion ,sere parte del Gran Misterio, que jamas llegare a conocer y comprender. No habran ni siquiera pensamientos,por que la mente no estara presente. No se que habra, lo desconozco. Pero con alegrias espero mi ultimo tren. Bien por mi. Que sea el mejor y mayor viaje que tenga;que sea un verdadero Orgasmo,por que nunca esta uno tan cerca de Dios como en el Orgasmo, el Extasis.
así te lo deseo Yanónimo
Gracias , !Mijo!
Cobarde
No es administrador es DICTADOR
Lo retiré ya que no tenia nada que ver con lo que había yo escrito. Consideré que era una confusión.
Por otra parte, refugiarte en el anonimato para descalificar, sí que me parece un acto de poco coraje y también impositivo.
Si te hace ilusión que esté, puedes volver a ponerlo. No lo retiraré.
No me interesa
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