“Caminante, son tus huellas
el camino y
nada más;
Caminante, no
hay camino,
se hace camino
al andar.
Al andar se
hace el camino,
y al volver la
vista atrás
se ve la senda
que nunca
se ha de
volver a pisar.
Caminante no
hay camino
sino estelas
en la mar.”
Este
pensamiento de Machado describe tan bien el que no se puede desandar lo que ya
está vivido.
Bien es verdad
que nuestra mente es capaz casi siempre de recordar las “estelas en la mar”. Sin
embargo, nunca habrá dos experiencias iguales. Pues nunca somos exactamente los
mismos.
Y nuestros
recuerdos no son la experiencia pasada, sino la “senda que nunca se ha de
volver a pisar”.
Por ello, al
recorrer la senda de la vida podemos mantener los sentidos bien abiertos, ante
la experiencia, que es “el camino que andamos”. Un camino hecho con las
situaciones vividas, con las “huellas” de nuestras pisadas de existencia.
Hay algo en
este poema que es para mi de una belleza sutil y ligeramente triste. Puede que
sea que, al recordar la vida del poeta le vea, sin querer queriendo, caminar por
su senda que le llevó a una triste muerte solitaria, a manos de una de las dos Españas que le “heló el corazón”.
Puede ser
también que la vida del caminante es, hasta cierto, punto solitaria, ya que“cada
caminante sigue su camino”. Algunos nos acompañan un rato, pocos, si es que alguien, todo el recorrido.
Y lo digo en presente, ya que decir que “siga”, que
sería usar el imperativo de Escrivá, llevaría consigo una idea autoritaria e
imperiosa de deber, de acuerdo con quien lo dice.
Y no.
Cada caminante
sigue su camino, sabiendo que se hace camino al andar.
2 comentarios:
El Valor del Camino
y de la Vida
No esta en lo que Andas
En lo que Descubres
O en lo que se te Dá
El Valor del Camino
esta en el Amor
Que en Tu Andadura Ofreces.
A.Ramos de Castro.
Es un escrito que encontré el año pasado por Zamora. Me gusto bastante.
Lo Traigo, el poema de Machado me lo ha recordado.
Gracias Acuario. Es muy bello el texto y muy sugerente.
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