lunes, 6 de julio de 2009

Awareness


Ayer tuve la sensación de entender la irrealidad. Lo neurótico iba a decir, si no fuera porque no quiero utilizar esa palabra medio médica medio psicologica.
Si. Fue tan intenso el darme cuenta de como se iba de la realidad, de cuantos trazos ponía en el simbolismo, de qué torrente de fantasía ideática negaba la presencia de la emoción sentida, que una persona tras otra fueron desfilando como fantasmas. Como sombras que no se lograban integrar en lo que estaba sucediendo.
Y lo paradógico es que el asunto estaba lleno de emoción, a veces de llanto, de lágrimas. Y que percibía que eso era así y en ese momento no podía ser de otra manera. Que era el paso -que yo mismo di en su día- de acercarme al contacto con lo real.
Y al mismo tiempo estaba desconectado de lo que estaba pasando.
Los árboles mecen sus ramas, las flores inundan el aire en un desenfreno de olores, de perfumes, de encanto. Algún pájaro regala su trino. La montaña aparece tejida de verde obscuro.
Y nada se detiene.
Solamente las emociones siguen su camino, abriéndose paso por entre la realidad, declarando su independencia de lo que sucede... Y parecen reales... Pero yo las veo desconectadas de lo que pasa fuera.
Son emociones necesarias, imprescindibles.
Y no dejan hueco para percibir lo que pasa afuera.
Lo interno y lo externo no se encajan.
Me doy cuenta de que estoy bien arriba del camino. Sin prisas ahora.
La palabra mansedumbre rebota en mi conciencia. Manso y sin embargo con empuje.
Manso como el ciervo cuando rumia, cuando corre, cuando con sus cuernos pelea con otros o con el oso que pretende devorarlo.
El aire mansamente acaricia mi piel...
Y no pido nada.

4 comentarios:

ILP dijo...

me ha gustado

ILP dijo...

Carpe Diem! Cada día más cerquita de la esencia, de lo eterno. Para mí una alegría ser testigo de tu mansedumbre.

José dijo...

¿Bailas Inés?

Cuando el amor llega así de esta manera, uno no se da ni cuenta...el carutal reverdece y guamachito florece y la soga se revienta.

Caballo le dan sabana porque está viejo y cansao, pero no se dan ni cuenta que un corazón amarrao
cuando le sueltan las riendas
es caballo desbocao

Y si un potro alazano caballo viejo se encuentra, el pecho se le desgarra y no le hace caso a falseta y no le obedece al freno ni lo paran falsas riendas.

Cuando el amor llega así de esta manera uno no tiene la culpa, quererse no tiene horario, ni fecha en el calendario, cuando las ganas se juntan

Caballo le dan sabana y tiene el tiempo contao y se va por la mañana con su pasito apurao a verse con su potranco que lo tiene embarbascao

El potro da tiempo al tiempo
porque le sobra la edad, caballo viejo no puede perder la flor que le dan porque después de esta vida
no hay otra oportunidad

Anónimo dijo...

mmmh... me suena a romance argentino, pero me gusta