Rachmaninov.
El arte romántico y en particular la música, me carga la pila emocional. Aún cuando procuro dejar en alerta el darse cuenta, a veces es tan poderosa que solamente puedo percibir como se me lleva "cual piuma al vento"...
Y eso me sucedió ayer, cuando la Orquesta filarmónica de Londres acometió, en maravillosa sintonía con el pianista, el concierto No 3 para piano y orquesta de Rachmaninov.
El impulso es tan potente, tan fantástico, que basta dejarse llevar para que las lágrimas afloren, para que toda la pasión fluya sin control, para sentir el ánimo lleno.
A diferencia del anterior, a mi el 3o me parece más sereno, con pocas concesiones a la melancolía. Es puro sentimiento, posiblemente lleno de la santa Rusia, de la que el compositor quedó tan alejado, tras el triunfo de la revolución leninista.
Y tuve la sensacón de estar en otra época, ciertamente en otro "siglo" y sin embargo, de mantenerme profundamente conectado con el ideal de el siglo XIX, del que Sergei es, para mi gusto, uno de sus últimos grandes creadores.
Sobran palabras.
Os propongo que lo escucheis y que, si os paetece, compartamos sensaciones.
Existe en you tube esta antigua versión de Rachmaninov tocando su propio concierto. Es de 1939: http://www.youtube.com/watch?v=oA0kXDMKiLg
4 comentarios:
Ráfagas de viento siberiano calentadas en un samovar
Recuerdo congelado de un pasado ardiente
Vida manando a borbotones por una herida abierta
Frío caliente, calor helado
Conversación en una noche de lobos con una botella de vodka
Nostalgia de un aliento compartido
Un sueño inventado que quiere hacerse carne
El pulso que no acierta a coger las riendas de un corazón desbocado
Despecho perezoso dejado para mañana
Todo esto y cualquier otra cosa
"INTENSIDAD"...
Algo de eso siento también al escucharle: ¡"pasión eslava"!
Me encanta este texto y lo compartiré. Rachmaninov es grande!
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