domingo, 28 de junio de 2009

retrato de un generoso



Tal vez lo que más llama mi atención es la expresión de su boca. Risueña. De comisuras altivas y tiradas hacia arriba, permite la apertura total y la expresión completa de sus deseos inmediatos, si no están controlados por el miedo o la vergüenza.
Con gestos propios de un niño delicado y en permanente excitación, se le dificulta la autolimitación de las expectativas. Ha comprendido que la frustración forma parte de la existencia a costa de sufrimiento, no largo en duración, pero si intenso, como todo su ser.
Tiene una capacidad natural para la expresion emocional y gestual, que a veces le confunde: al exagerarla ya no sabe lo que es verdad.No puede distinguir conscientemente lo que exagera de lo que en verdad siente. Es consecuencia de su deseo de ser visto, de ser centro de atención a través de lo teatral, de lo positivo, de lo alegre.
Optimista descarado, pasa con frecuencia a decapitar al mundo, sin que esto tenga una larga duración.
Su dificultad para centrarse en una sola actividad le hace exaltarse con desenvoltura ante nuevas expectativas, dedicarle todo tipo de intensidad, para luego dejarlas caer con facilidad.
Dador compulsivo de afecto a quien desea entregarlo, acaba siendo su talón de aquiles, pues sucumbe a él sin percibir el trato personal, que puede llegar a ser inconscientemente comercial.La confusión entre dar y recibir hace bueno el dicho de "cuando recibes parece que das".
Muy sensible a la ofensa, puede retirarse a su cueva o ser presa de una violenta indignación.
Su cualidad afectiva y afectuosa es real y sin embargo el amor es su reto. Y su dificultad.

1 comentario:

Unknown dijo...

Lo más hermoso que alguien ah escrito sobre mí. Gracias, Miguel.