jueves, 14 de julio de 2011

dedicado a Ansiosia


Revolvía y revolvía la paja del pajar,
segura como estaba de haberla perdido allí
aquella preciosa piedra que cambió ese momento
de su vida inconsistente.
Angustia, furia y desesperacion
rabia, nervios y depresión
vaciaba y vaciaba el reservorio de paja
de recuerdos, de instantes...
y eso es precisamente lo que encontró.
Y, cuando ya poca fuerza le quedaba,
una luz la iluminó.
Fue al patio, a la luz del sol brillante
y la piedra se encontró,
Allí estaba desde siempre
a su disposición.

6 comentarios:

Raquel G. dijo...

Hermoso.

Esa foto me parece un espejo ahora.
"Hermoso" y "amoroso" suenan parecido. Como "piedra" y "hiedra".

Amorosa piedra, hermosa hiedra.

Un abrazo.

Charo Soria dijo...

¿Y por que no la usaba desde hacía tanto tiempo?
¿Para qué la había sacado al patio?
Pues de todos es sabido que la piedras,
Ni la filosofales siquiera...
Tienen patas.
Ah sí, fue en uno de esos momentos en que quería desprenderse de lo antiguo.
Renovar sus votos con el presente...
Ser coherente con la piel que ahora la envolvía
Que obviamente no era la misma de aquel momento
En que sentía su vida inconsistente y
en que aquella piedra le encajaba tan bien en su hueco...
Pero cuando el suelo empezó a movérsele bajo los pies
Y el hueco tomo forma de dolorosa ausencia
Su presencia se esfumó y la habitaron sus pieles muertas
Que reclamaban a gritos su piedra
Y ahí llegó la búsqueda frenética
Y el cariñoso encuentro con lo que ya no la servía...
Y sonrió a su piedra y sintió por ella
Un amor desprendido que la hizo volar....
A otro patio.

Con cariño

miguel albiñana dijo...

qué bien!!!! que buen despertar!!
Lo que me mueve a escribir esto es que a veces buscamos en lo más dificil pensando que eso da mejores resultados...
Y, pienso, que no siempre es así,,,
para mi

Sandovictor Hugo dijo...

He buscado este escrito por internet y solo apareces tú como autor. ¿Ha sido escrito por tí? :)

miguel albiñana dijo...

Si, aunque retoma en otra dirección un viejo cuento sufí...

Sandovictor Hugo dijo...

Me ha gustado. No conocía ese lado tuyo. Felicitaciones!